Después de un mes, el viaje llega a su fin. Lo hemos pasado muy bien por aquí y hemos disfrutado mucho. Mañana, cogeremos el avión para estar de nuevo con Nacho.
Desde que llegamos, hemos estado haciendo muchas cosas y, aunque no salgo en todas las fotos, os puedo asegurar que he acompañado a Azahara en todo momento.
Riaza fue uno de nuestros primeros destinos. El pueblo estaba abarrotado de gente, más que otras veces. Parece que todo el mundo se había puesto de acuerdo para hacer turismo riazano.
Allí, Azahara aprovechó para montar a caballo con su hermana y para salir a pasear y respirar aire puro.
Un miércoles cualquiera, Azahara se fue con sus padres a Coslada, donde visitó una nueva rotonda que está vistiendo su padre con fuentes, plantas y flores y El Lago de Coslada.
Uno de los primeros fines de semana, Azahara se disfrazó junto con sus amigos para tomar el té. Aunque al final, sólo comieron disfrazados, el té lo dejaron para más tarde.
También, aprovechamos la visita para ir a La Factoria y regalarle una sesión de premamá a Erica con Daniel Piedrabuena. ¡Fue una sesión muy divertida! Las fotos quedaron impresionantes.
Mientras tanto, Nacho compró a Azahara una bicicleta muy bonita, muy parecida a las bicicletas de google.
También, hubo tiempo para ir al colegio y visitar a los niños, a los que tanto echa de menos Azahara. En el ratito que estuvo por ahí, los niños tuvieron tiempo de dedicarle bonitas y emotivas cartas. ¡Los niños son increíbles!
La Estación de Atocha, también recibió nuestra visita. Hacía mucho tiempo que Azahara no pasaba por allí y quedó impresionada con la cantidad de tortugas enormes que había en esta ocasión.
¿Qué decir de las personas pequeñas? Que lo hemos pasado genial con ellas, hemos disfrutado mucho. Cada día, están más mayores y guapas.
En unos días, tendremos a una persona pequeña nueva: Mario, ¡estamos deseando verle!
Nos despedimos de España con una bonita primavera llena de flores y alegría.
¡Nos vemos!
Hola OvejaMariana, con tanto ir y venir este mes no has tenido un respirito para tu crónica, yo la tenía día a día porque aunque no todo el tiempo Azahara y tu estabáis conmigo, el momentín de compartir lo hemos tenido todos los días. Ratitos familiares entrañables muy agradables.
Ya lo creo que os habéis movido y luego esos misteriosos encierros en la habitación que cuando sonaban mis pasos guardabáis cosas simulando distracción, el resultado de los encierros: un álbum precioso y una cajita forrado de regalo para mi cumpleaños, todo lleno de amor, que cuando abrí la caja salió el aroma del cariño revoloteando por mi nariz y mis ojos se llenaron de él.
Habéis estado con muchos muchos de la familia y muchos amigos y también me los habéis traido a mi, ha sido estupendo.
Ahora de viaje rumbo a Nachito, pronto con él, nosotros seguiremos vuestras andanzas a diario con la tecnología y semanalmente con las ansiadas crónicas. Un besito
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