Después de estar toda la semana esperando, por fin llegó el esperado cumpleaños de Nacho.
Cumplió 30 años el sábado y, Azahara, quiso hacer algo especial para su día, algo que no esperase. Decidió que decoraría el salón para que Nacho se sorprendiera al despertar.
La cosa no era fácil. Cuando vivían en España, era más sencillo preparar sorpresas, pues la casa de los padres de Azahara servía para esconder muchos regalos, muchos secretitos.
Ahora, es mucho más difícil esconder “secretos”, porque aunque hay bastantes armarios, Nacho los utiliza a menudo. Por esa razón, Azahara no pudo comprar la decoración hasta el día anterior.
Mientras Nacho trabajaba, Azahara se puso manos a la obra: ir a Michaels, volver corriendo a casa, hacer banderines, hacer guirnaldas, hacer la comida, seguir con las guirnaldas, recoger del colegio a la niña que cuida los viernes, pedir a la niña que la ayudara con la decoración, salir a dar un paseo, …
Antes de que el cumpleañero volviera a casa, Azahara escondió las guirnaldas en el armario que utilizan a menos, el de las herramientas, y los globos en la bañera, … Llegó a casa y no sospechaba nada, así que se fue a correr como hace muchos otros días.
Azahara se dio cuenta de que si se iba a correr, luego se ducharía y, ¡los globos estaban en la bañera! Los sacó de allí y los guardó en el armario junto al resto de decoración.
Llegó la noche. El plan era dormir un rato en el sofá, como de costumbre, hasta que Nacho se fuera a la cama.
Esa noche, él se quedó trabajando hasta las ¡3 am! y cuando decidió irse a dormir, despertó a Azahara y, aunque ella se hacía la remolona, él no podía dejar a su Azarita durmiendo en el sofá… Para quedarse dormido, la abrazó, la cogió de las manos, vamos, ¡que estaba totalmente atada! No sabía como levantarse de la cama sin que él se diera cuenta para poder decorar el salón.
Cuando, aparentemente, Nacho ya dormía, Azahara se iba soltando poco a poco: primero, giro suave a la izquierda; luego, suelta una mano; más tarde, quita el brazo… Todo con esperas de 5 en 5 minutos para que él no notara su ausencia. Azahara pensaba en reptar por el suelo.
¡Lo consiguió! Cerró la puerta, cogió toda la decoración y se puso a decorar el salón.
Una hora más tarde, sobre las 4.30am, se metió en la cama. Los pajarillos cantaban. De pronto, “fusshfus”, alguna guirnalda se había despegado. Se volvió a levantar, las pegó mejor a la pared y vuelta a dormir.
A la mañana siguiente, Azahara se despertó antes, se sentía como en el día de Reyes: nerviosa, nerviosa.
Nacho se levantó un poco después, cruzó del cuarto al baño y del baño al cuarto sin mirar el pasillo, así que no vio la decoración. Azahara no se podía creer que no hubiera mirado, pero por una parte, mejor.
Él se volvió a la cama y ella no paraba de insistir para que fuera al salón.
Fue al salón y… ¡sopresa! Se le puso cara de tontín.
Azahara le dio su regalo: un álbum con fotos de los dos de estos casi 8 años juntos (lo podréis ver pronto en Mariananualidades), y Nacho sopló las velas con la familia por Facetime.
Para celebrarlo, se fueron a comer jamón ibérico a un restaurante español.
También, visitaron los alrededores de las oficinas de Apple.
El día posterior, lo disfrutaron dando un paseo por los alrededores, tomando el sol en la terraza y tocando el piano.
¡Feliz martes!
MUCHAS FELICIDADES para Nacho.
Nos hubiera gustado mucho compartir ese día especial con vosotros, allí, aquí o en Japón. Lo cierto es que estuvimos muy juntos y viviendo las emociones desde el corazón.
Ya sabes Ovejamariana, que nosotros queremos mucho a Nacho. Aunque para querer no hacen falta razones, siempre las hay, y de ellas brotan los sentimientos; en el caso de Nacho le queremos como uno más de nosotros porque es uno más desde hace …7 u 8 años. “Ponga un Nacho en su vida”, dice Rodrigo, y asi es que se ha hecho imprescindible.
Me divertí mucho durante la decoración de la casa porque Azahara, ilusionada, me contaba sus planes y sus emociones. Ya os imagino a las dos, esa noche de silencio, de pequeños ruiditos, de corazones palpitantes que se aceleraban, imaginando que Nacho os pillaba manos a la obra. Imagino que aunque todo estaba preparado, algo podía fallar, algún detalle obviado, un celo que no pega, una chincheta que se cae…..¡qué divertido!, a mi me encanta. Supongo que tu tuviste que ayudarla mucho, como eres blandita y pequeña, el silencio se te da bien.
Finalmente os quedó una decoración muy alegre y una casa graciosa llena de amor. No hacen falta muchas cosas, no hacen falta muchos objetos, el cariño que se pone en cada momento ya es el mejor regalo.
Y el plato de jamón también ayuda a compartir un precioso tiempo de enamorados. ¡Qué guapos están mis chicos! les veo tan felices. Y tu también, Oveja mariana, estás muy guapa, siempre sonriendo, nos das a todos un poquito de felicidad.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Caramba Oveja Mariana, que buenas ideas tiene Azahara. Comprendo que se encontrase nerviosa como una noche de Reyes. Espero que Nacho premiara tanto esfuerzo con un gran beso.La celebración también fue buena, JAMONCITO. Participastes tu de los manjares que se metieron ” entre pecho y espalda”. Todo lo anterior se hace cuando se tiene un corazoncito lleno de amor. URRA, URRA, URRA por la pareja.
Me gustaLe gusta a 1 persona