El verano pasado, antes del gran viaje a California, Azahara, sus padres, su hermana y Nacho se fueron de vacaciones a Francia. Justo hoy,hace un año, llegaban a París. Para recordar este gran viaje a Francia, esta semana voy a hablaros sobre los lugares que visitaron y el itinerario que siguieron. También espero que os ayude a tomar nota, si estáis pensando hacer un viaje en coche a Francia.
¡Allá voy!
La primera parada fue en Landa, Burgos (Castilla y León), un hotel y restaurante construido en una torre de defensa del s.XIV, con unas instalaciones espectaculares:
- Torre y recepción del hotel
- Piscina
La segunda parada fue Vitoria, Álava (País Vasco). El casco antiguo de esta ciudad tenía un encanto especial debido a su increíble, y bien conservada, arquitectura renacentista. También les sorprendió ver, a pie de calle, la impresionante y bonita, residencia del Lehendakari.
Para terminar el día, llegaron al destino en el que iban a pasar la noche: San Sebastián, Guipúzcoa (País Vasco).
- Playa de La Concha
- Ayuntamiento de San Sebastián (parte trasera)
El alojamiento lo contrataron a través de Airbnb. Se alojaron en una casa situada en Lasarte. Asomarse a la ventana era una gozada, no sólo por las vistas, si no también por el olor a naturaleza tan característico del norte de España.
El día siguiente, también cundió mucho.
Empezaron por la playa de Zarautz, que era bastante grande y amplia. La falta de calor sofocante no invitaba a bañarse, pero las olas tenían un tamaño perfecto para poder saltarlas, así que finalmente, acabaron en el agua.
Después de comer, bordearon la costa para poder ver el magnífico paisaje costero.
Más tarde, se desviaron hasta llegar a Zestoa, un pequeño pueblo de calles empedradas y rodeado de montañas verdes.
Allí, tomaron un camino rural, que les llevó hasta la Cueva de Ekain, donde vieron las pinturas rupestres en la replica de la cueva. De esta forma, evitan que la cueva original se estropee con la afluencia de turistas y, a la vez, todos podamos disfrutar del maravillos arte del Paleolítico.
Tras la visita, volvieron a la costa y visitaron Motrico, un pueblo a orillas del Mar Cantábrico de cuestas empinadas, casco medieval y casitas monas.
Por último, y antes de volver al alojamiento, subieron al Mirador del Monte Igueldo, en San Sebastián, para poder fotografiar la increíble playa de La Concha.
A la mañana siguiente, coincidiendo con el 14 de julio, Toma de la Bastilla, llegaron a París. Tras acomodarse en un pequeño y acogedor piso, contratado, de nuevo, a través de Airbnb, salieron a la calle para ver los fuegos artificiales de La Torre Eiffel.
Los siguientes dos días (y medio), visitaron La Cité d’Amour.
- Teatro de la Ópera
- Arco del Triunfo, a bordo de Big Bus
- Torre Eiffel
- Paseo por el Sena
- Los Inválidos
- Moulin Rouge y Montmartre
- Catedral de Notre Dame
- Museo de Louvre
- Galerías Lafayette
- Panteón de los Hombre Ilustres
- Jardín de Luxemburgo
- Iglesia de Saint-Sulpice y el meridiano
- La Madeleine
Finalizada la visita de París, se pusieron en marcha para ir al lugar donde viven los personajes de los cuentos, donde la niñez vuelve a aflorar y los sueños se hacen realidad. Sí, estoy hablando de Disney, uno de los lugares favoritos de esta familia.
Primero visitaron Walt Disney Park Studios, donde liaron al pobre Nacho, al que no le gustan mucho las atracciones, para montar en la Torre del Terror (lanzadera), ¡casi les mata! Jujuju.
Tras combinar atracciones más suaves para Nacho, y otras más fuertes para el resto de la familia, se cambiaron al parque Disneyland.
Para cerrar la jornada Disney, alucinaron con la actuación de cierre del parque.
Se puede decir que cerraron el parque, porque al salir por la puerta eran unos de los últimos y porque la música característica que suena durante todo el día, ya la habían apagado. A pesar de eso, Azahara seguía tatareando. Nacho tuvo que arrastrarla, porque se negaba a salir del parque.
Tras un día muy feliz, a la vez, que agotador, volvieron al alojamiento para descansar, pues al día siguiente, les esperaba otro Palacio, el Palacio de Versalles.
En la primera imagen, podéis ver el deslumbrante Salón de los Espejos, donde, entre otras cosas, se firmó el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial. (Es maravilloso poder visitar lugares con historia. Cuando Azahara hace turismo, siempre piensa en todo lo que habrán visto y escuchado las paredes, las calles, o los árboles a lo largo de los años).
La visita coincidió con una gran ola de calor insoportable. Como la sombra brillaba por su ausencia, se refrescaban con el agua que llevaban en botellas.
A pesar del calor, se divirtieron mucho imaginando a Luis XIV y a María Antonieta paseando por los jardines. Además, encontraron recovecos que no vieron la otra vez que visitaron Versalles.
Por hoy es suficiente, no vaya ser que os empachéis… Aquí termina la primera parte del viaje.
El jueves más, y mejor.
¡Nos leemos pronto!
Me acuerdo de todo, yo creo que estuve en ese viaje. Si, si, ya veo que estuve, por eso me acuerdo.
Otro bonito viaje de familia, con anécdotas, risas, protestas, calor, cansancio, turismo, un montón de lugares bonitos, caminatas, más risas, más anécdotas, ……me gustan los viajes así.
Geni siempre nos hace los mejores recorridos, las mejores opciones, curiosidades, las visitas típicas y las visitas sorprendentes. Es nuestro mejor planificador de viajes, siempre un poco de todo para no cansarnos de un mucho de algo. Genial.
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